relato 346

24/06/09........ '''16:28'''

✖ hay días, y noches

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Hay días en los que todo parece estar bajo control,
días tan claros como el agua cristalina
donde cada momento tiene su sentido,
donde cada momento tiene su razón,
días en los que las respuestas vuelan en el éter
y nosotros sólo tenemos que estirar el brazo y cogerlas,
para contestar cualquier interrogante.


Pero hay otro tipo de días en los que el oxígeno escasea,
días en los que nos cuesta hasta respirar,
días nublados, lluviosos y fríos donde nada parece claro,
días donde nada es seguro, y parece imposible
las incógnitas solucionar; días oscuros.


No sé aún el porqué, pero resulta tarea de dioses,
conseguir mantenerse indefinidamente en la primera clase de días,
en los días iluminados por excelencia.


No sé aún cómo, pero siempre se realiza una invisible e imperceptible metamorfosis,
que consigue cambiar completamente el rumbo de nuestro ánimos,
la mayor de las claridades se turbia sin más,
sin que nada trascendente haya sido recibido a través de nuestros sentidos,
y nuestro corazón late del mismo ritmo constante,
pero nuestra alma aún intacta y pura como siempre,
no puede hacer su trabajo igual,
ella está frenada y no hay absolutamente ninguna pared nueva que la frene,
pero aún sin haberla el alma está incapacitada,
sin saber porqué ni cómo,
de ser la principal portadora de la palabra,
pasa a la pérdida de todos sus poderes,
a la pérdida de su capacidad de decisión y comprensión,
el alma casi desaparece íntegramente,
dejando un cuerpo vacío,
dejando un cuerpo vivo, pero muerto,
y nosotros no somos capaces de llenarlo y revivirlo,
hasta que la meta-morfosis a la inversa,
a ocultas de nuestros sentidos
vuelve a realizarse....
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