Relato 134

28/07/08        06:28
✖ Y tras la Piel, un Planeta más que Explorar....
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Y entonces y sólo entonces fue cuando cayó de entre las nubes, como si se tratase de una de las efímeras perfectas gotas, de la lluvia de un diluvio universal.

El color de su pelo conseguía hipnotizarte, sin a penas necesitar una brisa que la acompañase.

Fusionaba tonos negros con rubios platinos, con una técnica, que conseguía una combinación de acuarelas de colegio, digna de cualquier mágico niño, y todo esto, iba acompañado de un pañuelo fucsia colocado físicamente imposible de sostener.

No preguntéis cómo, pero su pelo rizo contenía tal cantidad de estilo por milímetro de cabeza,

que durante unos minutos, conseguí hacer cálculos de cuanto valdría su melena entera en el mercado más negro y subterráneo de los mercados.

Su cara era uno de los aspectos más inolvidables que poseía, y es que el conjunto de sus delicados rasgos, junto a sus ojos, plagados con ocho decilitros cúbicos de esencia por segundo, conseguía aportarme la dosis exacta de tranquilidad, bienestar, y placer sin que ninguno llegase a desbordar.

El otro punto a destacar, estaba incluído en la ropa que cargaba con una gran pizca de personalidad, una que constaba de una camiseta de mangas cortas negra, en la que en el centro se encontraba unas letras con su respectivo símbolo, unos pantalones oscuros de pitillo, como el cielo de una noche cerrada, y unas zapatillas negras con cordones blancos en un pie, y en el otro, le preguntaré al viento que ya no lo recuerdo.

Como tampoco recordaré el momento en que desaparezca,

la bomba de sangre,

la bomba de sueños,

la bomba que transporta las energías del cuerpo,

en la dirección en la que muchos más debieran ir,

en la dirección que se debe explorar,

por el simple hecho,

de estar oculta a los millones de ojos existentes,

y ser exclusiva para el que se molesta,

en observar atravesando las mismísimas pupilas,

y al despistarse,

la piel....

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