domingo, 22 de noviembre de 2009

relato 329

26/05/09........'''18:58'''
✖ del miedo del desconocimiento a la indecisión....

A cualquiera le agrada estar en una terraza a solas,
fumando un cigarrillo ante un hermoso paisaje soleado;
pero no a cualquiera tiene terraza,
soledad, cigarrillos, o hermosos paisajes soleados,
y no cualquiera goza de la soledad,
del fumar un cigarrillo,
o de un paisaje por muy hermoso que sea,
y no cualquier siente satisfacción estando al Sol.

Por si fuesen pocas estas variedades,
también puede darse el caso de tener todo lo anterior,
de gozar con ello,
pero debido a las circunstancias actuales
el individuo se queda dentro de casa
sin salir a la terraza,
por lo que todo lo que le sigue a esta desaparece,
o más bien no se le permite aparecer,
a veces por voluntad propia,
y otras por voluntad de opiniones externas.

Si el individuo no sale por voluntad propia,
aún teniendo todo lo anterior y gozando con ello,
para que lo hiciese
tendría que cambiar de voluntad por él mismo,
o que algún factor externo lo hiciese cambiar,
y si no saliese por voluntad
de algún factor externo,
tendría que despojar a ese factor externo
de su valor de opinión,
en lo que respecta a voluntades,
y decidir salir por propia voluntad.

Estimo que alrededor de un 72%
de los individuos que habitan este planeta,
carecen a primeras de voluntad propia;
porque no se creen capaces
de despojar al factor externo que los oprime,
de su poder crítico, calificativo,
o porque otros factores externos,
les hacen no creerse capaces
de decidir por sí mismos,
saliendo a la vez bien parados.

El fin siempre es salir bien parado,
tanto individual como universalmente,
y si ese 72% sabe perfectamente,
que con sus decisiones propias e individuales
saldrá mejor parado,
¿qué es lo único que lo puede privar
de su poder de decisión?

El miedo,
que sólo se puede producir
por medio de la desinformación,
del desconocimiento, de la incertidumbre,
y de la inconsciencia.

Así que ya sabe ese 72% lo que debe hacer,
infórmese,
conozca,
corrobore,
y conscientícese,
ya que entonces
y sólo entonces,
la terraza donde se hayan todos sus sueños y placeres
se hará infinita....
.:329:.


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