viernes, 8 de mayo de 2009

relato 261

25/01/09        19:08
✖ impulsados por la fe de nuestros deseos....

Y es que una vez pasan varios minutos
rodando en autopista,
no puedo evitar observar todos los otros coches
que van a sus destinos,
la inmensa mayoría prefijados
ya antes de entrar al vehículo.
Imagino el trazo de todos estos
en cámara rápida,
observado desde el cielo,
todos cruzados y enrredados entre sí;
metidos en el juego de la conducción,
sumidos  al adverso tiempo
que elijan los dados,
impulsados con la fe
de cada uno de nosotros....
.:261:.


No hay comentarios: